lunes, 12 de enero de 2009

Innovadores del siglo XVI, retrógrados del XIX

Me gustaría que alguien aportara un argumento válido contra el latín hablado. Recuerdo que es más o menos obligatoria la competencia oral en latín de cuarto, si no he leído mal el currículo oficial correspondiente.

El caso del hebreo clásico es claro: es una lengua muerta que ahora es viva, oficial en el Estado de Israel.
En el caso del sánscrito clásico, los niños aprenden a hablarlo en campamentos de verano: http://tinyurl.com/6rn6vn
En el caso del latín clásico, ¿los profesores enseñan el rosa tuli latum?

Hay argumentos interesantes:
a) Los profesores no dijeron que el {sánscrito} o {hebreo} había que aprenderlo por métodos científicos (y aburridos) del siglo XIX, para evitar que su ¿prestigio? bajara.
b) Los profesores no dijeron que el
{sánscrito} o {hebreo} no puede aprenderse por los mismos métodos que otras lenguas.
c) Los profesores no dijeron que hablar
{sánscrito} o {hebreo} sea una competencia inútil (aunque por lo visto el análisis gramatical es utilísimo para la vida adulta).

Cambiemos
{sánscrito} o {hebreo} por {latín} o {griego}, y la verdad es que nuestros argumentos podrían estar un poquito más trabajados.

¿Y nuestra renovación? Pues... los métodos del Renacimiento son mucho más avanzados que los nuestros. Casi es para llorar.
Aunque resulte difícil de creer, los expuestos más arriba son los tres principales argumentos que usamos para no tener que dar competencia oral en latín. Y sin sonrojarnos.

Y a todo esto, el latín de cuarto ha empezado este año y no detecto preocupación especial. Mi impresión es que simplemente vamos a dar el libro de primero de bachillerato hasta la mitad. Y en primero, volver a empezarlo de cero.

Otra consideración, que nadie hace explícita pero que creo que está asumida, es que el latín de cuarto es un latín de primero, pero "light".

Por cierto (no me pagan comisión, en realidad yo publico en otra editorial) que el libro de latín de cuarto de Santillana trae un CD de idiomas donde los alumnos usan el mismo sistema de programas de ordenador con animaciones interactivas que usan en inglés, francés o alemán. Es idéntico a los que estoy acostumbrado a ver en inglés, y viene con el libro del profesor. Admito, ¡oh gran pecado!, que me divirtió bastante. Consistía, ¡horror inconfesable! en una serie de diálogos entre adolescentes romanos, a dónde vamos a llegar.

¿Y mi propuesta? Por los dos avalistas, usemos los métodos que se empleaban en el Renacimiento. Saltando atrás cinco siglos, seremos más innovadores que ahora, que usamos métodos de hace dos siglos. Terrible paradoja.

3 comentarios:

Santi dijo...

Siempre se ha dicho, aunque pocos lo reconocen, que quienes menos latín y griego saben son los que más gramática enseñan.
Enhorabuena por el blog.
Χαῖρε!

Kosmonauta.69 dijo...

Ave!

Me tope esta bitacora mientras buscaba algun sitio de donde descargar de manera gratuita Regulus, la version latina del Principito y quise leer un poco mas, me gusto mucho la comparacion que hace sobre la enseñanza del latin y griego con respecto al hebreo y sanscrito, eso fue el "fulmen in clausula". Tengo una conocida que es filologa clasica y esta sacando su doctorado en lenguas dravinicas y me conto que iba a ir a Alemania a un campamento de verano a aprender sanscrito hablado.

Yo estoy totalmente de acuerdo con ud, hay que deshacernos de todos los prejuicios, la batalla que tienen los gramatico-traductores contra los progresistas de la enseñanza la tienen perdida, tenemos que aprovechar todas las herramientas que esten a mano para aprender y enseñar lenguas clasicas y devolverles el prestigio y uso que se merecen, para que sigan enriqueciendo nuestras culturas. Por eso es que tenemos que vivir la lengua, leerla, escribirla, escucharla y hablarla como lo hacemos con las lenguas modernas y tambien comunicar esa necesidad y extender esos recursos, sean nuevas metodologias, libros, cds, dvds, softwares, etc.

Saludos desde Costa Rica.

Jorge García dijo...

Me parece que todo apunta a enseñar el latín hablado. Creo que sólo falta impartir formación para el profesorado y un grupo de profesores que empiece.